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Emprendedores: Solicitan que se incremente el monto de los microcréditos del Programa Banco Solidario

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“El Programa Banco Solidario define como objetivo de su gestión a los segmentos de mayor vulnerabilidad. Se enmarca utilizando el microcrédito como herramienta de inclusión social y superación de la pobreza destinada al trabajo con la población más pobre”, detalló Marcela Aeberhard.

El proyecto aprobado argumenta que “en el mes de mayo de 2013 se rubricó un convenio entre el Gobierno de la Ciudad y el Gobierno Provincial para la implementación del Banco Solidario, por lo que el Municipio recibió el aporte inicial de 100 mil pesos que Provincia se comprometió a realizar para la puesta en funcionamiento de la entidad financiera”.

En agosto de 2013 comenzó a funcionar en la ciudad de Santa Fe el Banco Solidario para emprendedores. Este programa otorga microcréditos que son destinados a la compra de herramientas, materia prima o para la adecuación de los espacios de producción. “Desde esa fecha los montos máximos que se entregan son de 6 mil pesos; entendemos que el monto ha quedado desactualizado ya que en este periodo hemos tenido una inflación del 185%. Los emprendedores que en aquel momento compraban con 6.000 pesos hoy necesitan unos 17.100 pesos”.

Aeberhard solicitó en la última sesión del Concejo “que se estudie la posibilidad de que a través de aportes propios del Municipio se aumenten los montos de los microcréditos hasta cubrir un máximo de 15.000 pesos, para que los mismos puedan cumplir los objetivos de crecimiento y fortalecimiento del emprendimiento local”, explicó.

Microcréditos

Las primeras experiencias masivas de microcréditos se remontan a la década del ’70, una de las más conocidas es la del economista bengalí Muhamad Yunus, creador del Banco Grameen y Premio Nobel de la Paz 2006. Yunus ideó la metodología de grupo solidario con la que trabaja Grameen dando servicios de microcrédito, microahorro y otros a más de siete millones de personas en la actualidad.

Otras experiencias se originaron en la misma época en Latinoamérica con una metodología de microcrédito hoy también consolidada y masiva, la asociación comunal o banca comunal, que al igual que el grupo solidario es grupal y opera con garantía solidaria otorgada entre sí por el grupo de prestatarios. El potencial que demostró el microcrédito en la lucha contra la pobreza generó un proceso de crecimiento exponencial en los países en desarrollo de todo el mundo.

Entre los objetivos del Programa Banco Solidario se establece trabajar principalmente con mujeres y empoderarlas; generar instituciones de microcrédito autosustentables y asegurar un impacto positivo y medible en la vida de los prestatarios y sus familias.