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Proponen mejorar los sistemas de información sobre mediciones de los ríos

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Ingresó esta semana en el Concejo, un Proyecto de Resolución para que, en el marco de lo previsto en la Ordenanza Nº 11.512 del Sistema Municipal de Gestión de Riesgo, el Ejecutivo Municipal utilice “criterios uniformes de información en toda comunicación interna o externa vinculada a la altura de los ríos y/o a pronósticos y advertencias hidrometereológicas en la ciudad de Santa Fe”.

Por este motivo, su impulsor, el presidente del Cuerpo Leonardo Simoniello, convocó a una reunión con autoridades municipales, provinciales, de la Universidad Nacional del Litoral y el Instituto Nacional del Agua para brindar los pormenores de la propuesta. Fue durante la mañana de este martes en la Sala de Reuniones “Agustín Zapata Gollán”. Estuvieron presentes, los concejales Tomás Norman y Leandro González; el director de Gestión de Riesgo, Eduardo Aguirre Madariaga; el director Ejecutivo del Programa de Planificación Hídrica, Carlos Saade; el subsecretario de Planificación y Gestión de la Provincia, Ricardo Giacosa; el director Provincial de Protección Civil Zona Norte, Walter Albornoz; el decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL, Raúl Pedraza; y los ingenieros Alejandro Secchi y Jorge Collins del INA.

En la iniciativa, también se propone que el Ejecutivo convoque a una reunión de trabajo para unificar criterios con aquellos órganos y entes nacionales, provinciales o municipales con competencia en la materia. “Entendemos que los avisos de alerta de fenómenos hidrometereológicos son un componente fundamental de los procesos de toma de decisiones, tanto en las actividades para hacer frente a los desastres, como de los sectores económicos y la vida cotidiana del público en general”, explicó Simoniello.

“Preparar estrategias”

El Presidente del Concejo continuó diciendo que “la información debe servir para preparar estrategias de desarrollo, organizar actividades económicas, la producción, la construcción urbana, la reducción de desastres y la preparación para los mismos. En las predicciones destinadas al público tiene que haber coherencia entre avisos, predicciones y otros mensajes, para evitar la confusión. Además, tiene que existir un grado razonable de coherencia entre los productos emitidos para uso del público en general y los destinados a clientes especializados con capacidad técnica. Esto pone de manifiesto la vital importancia de la coordinación entre cuantos proporcionan y difunden servicios en una región”, sostuvo.

Simoniello agregó que “otro aspecto importante es la sensibilización, educación y formación del público sobre lo que pueden hacer los servicios de alerta, para que el público comprenda mejor su función en la prestación de servicios hidrometeorológicos destinados a él, cómo obtenerlos, la terminología empleada y cómo pueden utilizarse para conseguir el mayor efecto. Para comprender la información, el producto ha de presentarse en lenguaje claro y sencillo, y el usuario ha de conocer el significado de los términos hidrometeorológicos empleados”.

Testimonios

Algunos de los asistentes dieron sus impresiones luego de finalizada la reunión. Eduardo Aguirre Madariaga manifestó que “la idea era en un principio establecer la altura del río para informar la cota IGN -nivel cero igual a la altura del nivel del mar- porque eso le sirve al ciudadano. En el futuro nosotros pensamos incorporar en la boleta de los impuestos la cota en la que se encuentran los inmuebles de los vecinos para que se empiecen a familiarizar y para que sea un elemento más para hablar todos el mismo lenguaje”.

En tanto, Alejandro Secchi consideró a la reunión como “muy positiva ya que permitirá el consenso para trabajar con un solo organismo de previsión de crecida y vamos a generar una mesa de trabajo para convocar a la gente del INA de Buenos Aires para tratar en conjunto y mejorar la percepción de los pronósticos en esta zona”.

Finalmente, Raúl Pedraza indicó que “en las dos últimas crecidas hubo algunas diferencias importantes entre los pronósticos iniciales  dados por el sistema de alerta del Instituto Nacional del Agua y los niveles de agua que se produjeron realmente. Conversamos sobre cómo se pueden mejorar estos pronósticos, fundamentalmente cuando son difundidos a la población en general”.