La iniciativa, autoría de los ediles Carlos Suarez y Vanesa Oddi (FPCyS), busca lograr un consumo responsable de sal por parte de los clientes de restaurantes, confiterías, bares, pizzerías, venta de comidas rápidas, y afines. De esta manera, los saleros sólo se entregarán a los comensales que lo requieran en los locales gastronómicos de la ciudad.
Suarez explicó que la medida busca “contribuir a la salud de los vecinos, generando un cambio de hábito”. En tal sentido, indicó que diariamente, una persona consume en promedio 12 gramos de sal. “Las estadísticas indican que si se redujera a 3 gramos la ingesta diaria, se salvarían 6 mil vidas por año y se evitarían unos 60 mil ataques cerebrovasculares y eventos cardiovascurales”, agregó el concejal, citando datos oficiales.
Asimismo, la autoridad de aplicación brindará a dichos establecimientos información sobre los efectos nocivos del consumo innecesario de sal, la cual se deberá dar a conocer por medio de la carta de menús.
Por otro lado, según indica la normativa aprobada, el Departamento Ejecutivo local llevará a cabo una campaña con actividades concretas y difusión de información, a fin de contribuir a mejorar la salud de la población respecto de las enfermedades vinculadas al consumo excesivo de sal, pudiendo suscribir convenios con la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos, la Asociación Industrial de Panaderos, Colegio Profesional de Médicos, y demás instituciones vinculadas a la temática.