El encuentro fue el miércoles 4 de noviembre, en el edificio legislativo y tuvo como objetivos que los estudiantes presentarán detalles de una investigación que realizaron sobre su barrio y los residuos domiciliarios. Además, aprovecharon la visita para recorrer el Concejo Municipal y conocer qué actividades se realizan allí.
Los niños hacen docencia
Tatiana González, José Martínez, Natalia Guzmán, Axel Leiva, María Julia Reinoso y José Guzmán son los alumnos del Grado Radial que, con la guía de la maestra Mariel Ortellao, se pusieron a investigar cuáles son las causas por las cuales existen tantos residuos domiciliarios en El Pozo.
Ellos partieron de una preocupación, que era ver a su barrio sucio y con la basura como paisaje habitual. Y pensaron que la falta de contenedores y la carencia de una conducta social acorde a la problemática, influían en el aumento de los desperdicios.
Luego de recorrer los rincones del lugar, tomar nota y fotografías, los alumnos hicieron encuestas a los habitantes del barrio. Siete preguntas cerradas donde averiguaron qué hacían los adultos cuando tenían un papel en la mano para tirar, si arrojaban los residuos en los contenedores y qué hacían si éste estaba repleto, si conocían las enfermedades que causa la acumulación de desechos, entre otras.
Si bien la falta de contenedores es uno de los problemas del barrio, el informe detalla que “no existe en la mayoría de las personas una ética y responsabilidad ambiental a pesar de que conocen los diferentes problemas y las diversas enfermedades que acarrea la basura”.
Intentar cambiar las cosas
“Tal vez no sea fácil reducir la cantidad de basura en El Pozo, pero si es más fácil que los niños aprendan a no tirar papeles en el suelo, a cuidar el agua, a reciclar…. a través del ejemplo de los niños, los adultos aprenderán a ver la realidad en que caminan y harán lo posible por cambiarla, por mejorarla, involucrándose por su propia supervivencia y la de las generaciones que les han de suceder”, escribieron los niños y niñas en su informe final.
Con esta premisa, la investigación fue presentada a las autoridades de la vecinal para que tomen decisiones sobre el tema y con la esperanza de que “con este trabajo seguramente se sembraron semillas que crecerán y perdurarán en varios de los habitantes de la zona”.
Propuestas
Para revertir la situación actual del barrio, los alumnos que encararon la investigación denominada “A limpiar El Pozo” están llevando a cabo diversas actividades, con el objetivo de generar conciencia ambiental entre las personas que habitan el lugar.
Una de ellas es un “inventario de la basura” que consiste en recorrer el barrio para situar las zonas donde se concentra la mayor cantidad de desechos para luego plasmarlo en un mapa, con dibujos y fotos. Otra es “la torre de basura”, que implica recoger latas, cajas, papeles y otros residuos para exhibirlos con un cartel que diga “Esta es la basura que se acumula en el barrio del Pozo”. La tercera iniciativa es hacer una escultura de basura, para mostrarlas a los vecinos.