El Archivo Histórico del Concejo Municipal recobró su esplendor, luego de varios meses de ordenamiento, clasificación y análisis de documentos. El martes 21 de abril, se realizó el acto en el que se puso en funcionamiento formalmente. Estuvo encabezado por el Presidente del cuerpo legislativo, Dr. Jorge Henn; los ediles Noelia Montaño de Chiementín, Carlos Suarez (FPCyS) y Héctor Acuña (SFC). También estuvieron la subdirectora a cargo del Archivo General, Prof. Pascualina Dibiasio y la jefa de Asesoramiento e Inspección del organismo, Prof. Mercedes Váldez, entre otros asistentes.
Luego de presentarse en detalle las tareas realizadas para recuperar los documentos, actividad que estuvo a cargo de la archivista del Concejo Municipal, María Elisabet Marín, se presentó el Decreto a través del cual se le da sustento jurídico a la conformación del Archivo y se firmó un convenio con la Dirección del Sistema Provincial de Archivos (Sipar) de Santa Fe.
De esta manera, el Concejo adhirió al Sistema Provincial de Archivo, según ley Nº 10.870, por lo que la institución brindará asesoramiento, capacitaciones, regímenes de pasantías y charlas informativas referidas a organización y servicios documental. También es objetivo, a mediano y largo plazo, sistematizar e integrar la información histórica en un Red que abarque toda Santa Fe.
Jorge Henn dijo que de esta manera, “estamos llevando adelante un punto importantísimo de la reforma política que llevamos adelante desde la Presidencia del Concejo”. En este sentido hizo referencia a los ejes de su gestión, basados en la participación ciudadana y la transparencia administrativa. “Queremos rescatar al Archivo, no sólo como instrumento de la memoria sino también como forma de acceso a la información pública. Esto potencia el control democrático”, enfatizó.
La subdirectora a cargo del Archivo General, Prof. Pascualina Dibiasio, destacó la importancia que cobraron en las últimas décadas las políticas de memoria y de acceso a la información, uniendo pasado y presente en la producción de la documentación. “Se trata no sólo de preservar los documentos sino ponerlos al servicio de la ciudadanía e interpretarlos. Es una cuestión fundamental de la vida en democracia”. Por ello resaltó la preocupación del Concejo Municipal, que al igual que otras instituciones, “suma y aporta su material y los vínculos con la sociedad”.
Por su parte, la jefa de Asesoramiento e Inspección del Archivo General, Prof. Mercedes Váldez, opinó que “rescatar el Archivo es retomar el hilo de la vida democrática, ya que estamos reconstruyendo la parte más histórica, pero (éstos) son también los cimientos donde se asienta la vida ciudadana y cultural”. Lo que emprende el cuerpo legislativo, recuperando sus documentos históricos y firmando el convenio, “es la respuesta a una demanda de la ciudadanía, que pide a sus representantes recobrar y restaurar los archivos”, reflexionó.
La actividad, en la que también se expusieron documentos históricos invalorables, tuvo lugar en la Sala Agustín Zapata Gollán, del Concejo Municipal.
Recuperación
En 2008, y tras años de no ver la luz, la archivista del Concejo Municipal, María Elisabet Marín, encontró gran cantidad de material documental sin clasificar, desordenado y en malas condiciones, en una pequeña oficina del edificio. Luego de semanas de trabajo, logró ponerlo en condiciones para proceder al análisis histórico, que fue complementado con entrevistas a los empleados del lugar.
Notas, Actas, Expedientes, Resoluciones, Fichas, Ordenanzas, Decretos, Comunicaciones, Legajos, Formularios, Planillas, Leyes, Memorándum y Contratos son los tipos de documentos que dispone el Archivo. Están confeccionados en letra manuscrita e impresos, según los años, y abarcan el período 1873 hasta 2007. El lapso comprendido entre 1976 y 1983, en que el país sufrió el último golpe de Estado, no hay documentos de ningún tipo.
Cómo era el Concejo
En 1860 se instaura la Municipalidad de la ciudad, y 12 años después se sancionó la Constitución Provincial, donde quedó establecido que el cuerpo municipal fuera elegido directamente por los vecinos. Por ese entonces, el Concejo se dividía en dos: Ejecutor (actual DEM) y Deliberante. Ambos tuvieron una actividad conjunta entre 1873 (el 9 de enero de dicho año aparece la primera Acta) y 1976.
En los inicios era indistinto el uso de las letras “s” o “c” para escribir la palabra Concejo. Y la denominación Honorable comienza a utilizarse a partir de 1884. Los concejales eran llamados “municipales” en los inicios y los empleados administrativos eran “comisarios” y “guardas municipales”.
El cuerpo deliberante de la ciudad se conformaba por entonces con nueve integrantes, todos hombres, que ejercían los cargos de Presidente, Vicepresidente, Secretarios y Prosecretarios. Eran ciudadanos santafesinos, pertenecientes a familias tradicionales y la iglesia. El 25 de abril de 1958, la concejala Sra. Elba Freyre de Natella, ocupa la presidencia del legislativo. En los inicios sólo había tres comisiones de trabajo: Higiene, Hacienda y Obras Públicas.
Las primeras Ordenanzas eran simples, con muy pocos artículos (generalmente uno o dos que expresaban el espíritu de la norma y el siguiente de forma). Algunas de ellas pueden hasta resultar cómicas en este siglo XXI. Por ejemplo, la Nº 2.074, del año 1922, estipulaba en su artículo primero que estaba “absolutamente prohibido el juego con agua durante los días de carnaval, en sus diferentes formas”. Luego manifestaba que “los infractores serán penados con una multa de cincuenta pesos moneda nacional”. Y la Ordenanza Nº 2.075/22, que prohibía los juegos de azar en las fiestas y kermeses, como la ruleta, los caballitos, el frutero o cualquiera que tenga como premio dinero. “Los infractores serán penados con 500 pesos moneda nacional”.