En la sesión del jueves 12 de junio de 2008, el Concejo Municipal aprobó una resolución que estipula la elaboración, por parte del Municipio, de un programa comunitario de mantenimiento de los espacios públicos.
El mismo se desarrollará en los lugares de la ciudad donde los vecinos manifiesten su voluntad de colaborar en el mantenimiento, cuidado o re funcionalización de los mismos.
La norma fue presentada por los concejales Carlos Suárez y Jorge Henn y estipula que el Ejecutivo Municipal facilite las herramientas, insumos o materiales a los fines de que los vecinos realicen las tareas pertinentes y, a su vez, supervise las mismas.
En el texto aprobado se prevé que sean incluidas en el programa solo tareas menores como el desmalezado, limpieza de zanjas, pintado y arreglo de mobiliario de plazas, pintado de señalización y demás tareas que el Gobierno de la ciudad considere.
La municipalidad tendrá la dirección técnica de las tareas y velara por la correcta utilización de las herramientas e insumos que provea, por el cuidado de las mismas y por la seguridad personal de los vecinos interesados en colaborar. Si el personal municipal a cargo nota que la utilización de los elementos citados importa un riesgo para la persona, deberá inmediatamente apartarla de las tareas, bajo apercibimiento de dejar sin efecto las tareas en general.
Finalmente se establece que, a los fines de la instrumentación del programa, los vecinos suscriban un convenio de colaboración, donde se expongan en el marco del acuerdo las responsabilidades de las partes y quede aclarado que las tareas a desempeñar son realizadas de forma absolutamente voluntaria, que se posee idoneidad para las mismas y queda bajo la exclusiva responsabilidad del firmante.
En los fundamentos de la resolución aprobada Suárez y Henn, sostienen que “existen vecinos dispuestos a colaborar con el estado, mas allá de la bronca que genera un estado municipal que durante años estuvo ausente”.
“Creemos que el estado municipal no puede estar ausente y el mecanismo a implementar debe ser de excepción y no sustitutivo de la indelegable función que tiene la municipalidad, y a su vez, tender a satisfacer las necesidades de un lugar concreto donde se encuentren vecinos habidos de colaborar”, concluyen los ediles.