La ciudad de Santa Fe ofrecerá el Primer Diplomado Universitario de Argentina en Trata y Tráfico de Personas. La actividad fue declarada de Interés Municipal por el Cuerpo Legislativo local durante la última Sesión, tras una iniciativa presentada por la concejala Vanesa Oddi (FPCyS-PS).
Con la propuesta se intenta generar conciencia, sensibilizar a la sociedad y trabajar sobre nociones claves respecto al delito de trata de personas. El Diplomado es impulsado por las organizaciones “Acción Educativa” y “Vínculos en Red”, y cuenta con el respaldo y la certificación oficial de la Universidad Nacional de Villa María. Las acciones se desarrollarán con el objetivo de facilitar a las personas información para reconocer el problema, fortalecer las estrategias de prevención, así como optimizar las prácticas de intervención policial y judicial para la erradicación del delito.
Las inscripciones se encuentran cerradas ya que se cubrieron los cupos con 125 interesados. Las clases comenzarán el próximo 19 de mayo.
El cursado será una vez al mes y se extenderá hasta octubre. En total serán 150 horas cátedras (60 presenciales y 90 no presenciales) en el salón social de ATE, ubicado en calle San Luis 2850.
Formación
El Diplomado contará con la coordinación general del Técnico Superior en Animación Cultural e integrante de la “Asociación Vínculos en Red”, José Omar Picatto. Por su parte, la Licenciada Mercedes Assorati de la “Fundación El Otro” estará a cargo de la coordinación técnica. Ambos, contarán con la colaboración de la Profesora Miriam Noemí Tucci, miembro de “Acción Educativa Santa Fe”.
Será la segunda edición ya que se desarrolló el año pasado en la ciudad de Villa María, Córdoba. La capacitación está destinada a recursos humanos de organismos públicos, sectores académicos, medios de comunicación, organizaciones sindicales, religiosas o sociales, implicadas con las tareas de prevención y asistencia de víctimas de este delito.
Objetivos
La trata de personas es una violación a los derechos humanos que atenta contra la libertad y la dignidad de las víctimas. Esto envuelve la captación de personas (secuestros) y su posterior transporte ilegal, generalmente para fines de explotación laboral y sexual.
Desde el análisis de esta realidad compleja la capacitación contempla los aspectos sociales, políticos y culturales que facilitan la consecución de este delito. Así, el curso propone brindar una contribución en cuanto al fortalecimiento de capacidades de las áreas gubernamentales y de la sociedad civil en orden a la prevención, detección y persecución del delito de la trata de personas. En este sentido, también se plantea trabajar respecto a la identificación, asistencia y protección de las víctimas.
La situación en el país
En los argumentos que respaldan la propuesta, se indica que “si bien Argentina cuenta con una ley específica sobre trata de personas desde el año 2009, el tema está instalado en la agenda de los medios y los gobiernos (nacional, provinciales y locales) realizan esfuerzos para la persecución y sanción del delito, los avances que se han hecho son débiles aún, debido a que el accionar policial y judicial muchas veces resultan insuficientes”.
Además, se detalló que el número de víctimas rescatadas aumenta año tras año desde la aplicación de la Ley Nacional Nº 26.364. En 2011 la cifra ascendió a 1.597 personas. Sin embargo, los organizadores del Diplomado subrayan que “todavía no se logró aceitar mecanismos para la implementación efectiva de la norma en todo el territorio nacional y, además, subsisten situaciones de impunidad”.
En su informe de 2007 la Organización Internacional para las Migraciones señaló que la práctica del secuestro como captación víctimas era común, ya en ese año, desde la zona de Tucumán hacia La Rioja. Asimismo se detectaron operadores de estas redes en Santa Fe, Chaco y en el noroeste argentino; siendo la provincia mesopotámica de Misiones el territorio proveedor más importante. Este escenario conforma así una de las rutas internas con mayor actividad de tráfico, recorriendo las provincias de La Rioja, Tucumán, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, culminando en las ciudades de Buenos Aires y Mar del Plata, como escenarios importantes de explotación sexual.