En la sesión de este jueves se rindió homenaje a la memoria del Padre Adriano Rincón quien falleció en el día de ayer, miércoles 14 de diciembre. Si bien el mensaje fue acompañado desde la Presidencia y la totalidad de los ediles, había sido una iniciativa que surgió de los concejales Ignacio Martínez Kerz (PJ), Tomás Norman (PRO), y Roberto Campanella (PJ).
En este sentido, el Cuerpo Legislativo consideró necesario brindar un sentido homenaje por la reciente pérdida del sacerdote, quien había sido declarado Ciudadano Ilustre por el Concejo Municipal en el año 1993.
Al momento de realizar su discurso, Martínez Kerz dedicó unas palabras recordando la vida del sacerdote. En este sentido, destacó que “durante los 60 años que estuvo frente al Convento de San Francisco seguía atendiendo a familias que solicitaban su ayuda y trataba de solucionar sus problemas. Detectaba en los alumnos de la Esuela San Francisco sus carencias y respondía con copas de leche, comida, ropa y calzados”. Por otro lado, hizo referencia a otro aspecto de su persona y dijo que “era un estudioso de su Patria”. Además, recordó que fue galardonado con el Brigadier de Honor por la Asociación Dirigentes de Empresas con motivo de su meritoria e intensa labor pastoral, el 30 de noviembre de 2002.
Luego tomaron la palabra los ediles Tomás Norman y Roberto Campanella. Asimismo, desde la Presidencia se invitó a acompañar la sugerencia dada por el concejal Marcelo Ferreira (100% Santafesino) durante Labor Parlamentaria, otorgando un minuto de silencio con motivo del fallecimiento.
Vocación y servicio
El religioso cordobés vivió 97 años. Adriano Rincón inició sus estudios secundarios en el colegio franciscano de Córdoba. A los 18 años ingresó al convento franciscano de Catamarca. Luego se trasladó a Buenos Aires para completar los estudios en Filosofía y Teología. Allí se ordenó sacerdote en 1940 y al año siguiente celebró su primer oficio religioso, en su pueblo natal. Desde 1953, Santa Fe contó con su presencia. Su opción de vida y prioridad fue atender a los pobres y necesitados: pasó los últimos 60 años de su vida al frente del Convento de San Francisco en el sur de nuestra ciudad.