Para efectivizar la inscripción, que es de carácter obligatorio para los titulares que no se encuentren comprendidos en la legislación nacional, estos vehículos deberán contar con las medidas de seguridad previstas en las reglamentaciones vigentes, debiendo realizarse la inscripción dentro de los 180 días de promulgada esta ordenanza.
Registro de propiedad
Para la identificación del vehículo se colocarán dos placas que serán provistas por la Municipalidad y costeadas por el propietario. Asimismo, el Municipio no cobrará, por el servicio de registración, tasa, derecho o contribución alguna.
La inscripción tendrá una vigencia de 10 años y, en caso de transferencia de dominio, el propietario deberá presentarse ante el órgano de aplicación junto al adquiriente, con los comprobantes correspondientes para registrar la nueva situación jurídica.
La información que conste en el Registro Único no tendrá efectos en la constitución y publicidad del dominio de los vehículos, ni en la determinación de la responsabilidad por daños, ni en cualquier otro ámbito que exceda la finalidad de control, todo lo cual se regirá por las normas vigentes en cada materia en particular.
El Registro Único se crea en forma transitoria y hasta tanto la normativa provincial y nacional en materia de tránsito y registración de automotores alcance a los vehículos en cuestión.
Reglamento General de Tránsito
El mismo será modificado incorporando el concepto de ciclomotor definido como motocicleta de hasta 50 centímetros cúbicos de cilindrada o impulsados por motores eléctricos, en ambos casos que no puedan exceder los 50 kilómetros por hora. Aquellos que superen dicha velocidad quedarán encuadrados en la categoría de motocicleta.
Objetivos y fundamentación de la iniciativa
El registro se realiza a efectos de facilitar la aplicación de las normas de tránsito vigentes por parte del Municipio aunque, en caso de no realizarse, esto no excluye del control del vehículo.
En este sentido, se sostiene en el proyecto que “no se hace mas que procurar la incorporación ordenada de estos vehículos a la circulación en el espacio público, buscando garantizar la fluidez sin anarquía y un orden sin parálisis”.
Por otra parte, se reconocen los beneficios que los vehículos movidos por impulsores eléctricos representan al medioambiente, desde que implican una reducción en las emisiones de gases y sonoras provenientes del parque automotor, como asimismo las ventajas a la fluidez y circulación en razón de su escaso volumen.
Inquietud de los jóvenes concejales
La temática fue tratada anteriormente por los estudiantes de nivel medio que participaron este año del Concejo Joven y que proponían la creación de un registro con el objetivo de garantizar el tránsito correcto.
“Estas bicimotos son unos vehículos de muy bajo costo de compra y de mantenimiento, motivo por el cual la tasa de personas que las utilizan aumentan día a día”, explican los jóvenes ediles en su proyecto. Es por esto que “también aumenta la necesidad de fijar reglamentaciones necesarias para garantizar el tránsito correcto y seguro de los vehículos.”