Respecto al punto de la Ordenanza que fija el 31 de julio como fecha para la entrega de evaluaciones de recaudación, se comunicó que “cumplir con el plazo resulta materialmente imposible por las fluctuaciones cíclicas derivadas de factores como la crisis financiera o los cambios en distintos sectores de la economía, entre otros”.
Por otro lado, se ratificó la observación vinculada al congelamiento de los valores para los gravámenes de la Tasa General de Inmuebles durante el presente año, ya que una norma de estas características podría atentar contra un recurso fundamental para la planificación y el proyecto de gobierno. Pero más allá de esto, se fundamenta que “será el mismo cuerpo quien resolverá si corresponde o no un eventual aumento futuro.”
Asimismo, se ratificó el veto de la asignación de $ 6.000.000 para los programas que dispone el Consejo Municipal de la Niñez y la Adolescencia. Sobre este tema, la concejala Adriana Molina (FPCyS) expresó que “entendemos que un fondo como el propuesto por el concejal Leiva, que además nosotros no acompañamos al momento de dictarse la Ordenanza del presupuesto, no se corresponde con las políticas sociales de niñez o de infancia que lleva a cabo la gestión de este municipio. Entendemos la importancia de las políticas sociales universales y estratégicas, y no las focalizadas que tienen que ir mucho más allá de un fondo de $ 6.000.000. Por el contrario, hoy en el presupuesto hay un 19% destinado a políticas transversales de niñez cercano a los $ 90.000.000. Estas políticas sociales no pueden reducirse a un fondo, sino que tienen que contemplar cuestiones vinculadas a la familia, al entorno, a la educación, o al deporte entre otras cosas”
Por su cuenta, sobre este punto, el concejal Luciano Leiva (FPV) opinó que "el veto del Intendente al Fondo para la niñez creado en el presupuesto, en primer lugar, constituye la violación a una Ordenanza que lo obliga a destinar al menos el dos por ciento del presupuesto para programas que defina el Consejo Municipal de la Infancia, que él mismo preside. Ello provoca el vaciamiento de ese Consejo, que al no tener fondos no puede participar en la programación de políticas sociales y este fue el principal planteo que se realizó en la última reunión de este Consejo. La respuesta del Ejecutivo municipal estuvo vinculada a la falta de recursos y a su rechazo a supuestas "políticas focalizadas" que la creación de este fondo implicaría. Sin embargo y por el contrario los fondos vetados estaban destinados a programas universales e integrales para los chicos en situación de pobreza e indigencia. Lo que se ve en este presupuesto es la dispersión de esfuerzo en diversos programas menores. Por lo tanto el Departamento Ejecutivo no solo está incumpliendo con la normativa sino con su compromiso de promover la participación de la sociedad civil en estos temas y no prioriza la grave situación de los pibes al dedicar fondos a temas de menor entidad. Hay que recordar que hay una emergencia social declarada que obliga a establecer una prioridad en este sentido que no se cumple. Esta es mi principal diferencia. Finalmente espero que no ocurra en 2010 lo que en el año anterior con la subejecución del programa "Solares" destinado a los niños, lo que agrava aun mas la actitud del gobierno municipal."